martes, 11 de noviembre de 2014

Florian R.S. Bautizo con la patrulla acrobática

Florian R.S es un habitual dentro del blog, ya que algunas de sus pruebas a través del diario Expansión las publicamos en la sección de pruebas externas al blog.....

En esta ocasion nuestro amigo Florian va de copiloto,pero en un avión del Breitling Jet Team...
Y así se narra en el Magazine "Fuera de Serie" del diario Expansión:


En acción. Florián R.S. se dirige a los aviones que esperan en la pista del aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Bautizo con la patrulla acrobática

24-10-2014
Fotografías de Thomas Canet
El probador de motos de Fuera de serie, Florián R.S. , se somete a un vuelo de iniciación con el Breitling Jet Team. La famosa patrulla celebra el 75 aniversario de nuestro Ejército del Aire.

El día amanece lluvioso y cuando llego al hangar, la patru- lla no tiene claro que podamos salir a volar. He quedado con el Breitling Jet Team, el único escuadrón acrobático de siete aviones formado íntegramente por pilotos civiles. Tras la charla de presentación y después de compartir con ellos un buen rato conversando, parece que el cielo de Torrejón de Ardoz (Madrid) nos da una tregua. ¡Vamos a volar!

Tras una completa y didáctica sesión de seguridad, nos equipamos con los monos y probamos los cascos: tengo el número 1 y saldré con Bernard Charbonnel Charbo , el piloto número dos de la formación, especialista en vuelos a baja altura. Charbonnel se encuentra aquí, al igual que el resto del equipo, a propósito del 75 aniversario de nuestro Ejército del Aire. En la base madrileña han aterrizado otros equipos nacionales de países como Italia o Suiza y, por supuesto, nuestra Patrulla Águila.
Me he embarcado en esta aventura porque las ganas de superar retos pueden más que otra cosa. Cuando me brindaron la oportunidad de volar con el Breitling Jet Team hice mío lo que decía el escritor y periodista británico Gilbert Keith Chesterton: "Los ángeles pueden volar porque se toman a sí mismos a la ligera"... Así lo decidí, sin pensarlo mucho.

Me pongo en manos de estos ases del aire. Todos proceden de las Fuerzas Aéreas de Francia o de la Patruille de France, el equipo acrobático de la Armée de l’Air. Todos son hombres aunque, según asegura Patrick Marchand Gaston , uno de los más veteranos del grupo, "no hay ninguna razón física o de cualquier otra índole para que no tengamos mujeres, simplemente ninguna se ha retirado todavía del servicio activo, ya que no hace tanto tiempo que se han incorporado a las Fuerzas Aéreas", me explica. Entrar en la brigada es sencillo, como cuenta Gaston : "Cuando necesitamos un piloto, no tenemos más que coger el teléfono y la noticia corre rápidamente. Elegimos al que mejor se adapta". Es esta capacidad de aclimatación otra de las claves del equipo y su unión.
En un ambiente de grupo unido, junto a mi compañero, Charbo , vivo los 25 minutos que dura la experiencia y siento la suavidad de los motores de los aviones Albatros, de los que me sorprende su bajo nivel sonoro. Despegamos en formación y seguimos así un buen rato, muy juntos, apenas separados unos de otros por tres metros. Increíble. Un par de loops a la izquierda y la derecha, con vuelo invertido incluido me ponen en mi sitio... Mi estómago no está diseñado para esto pero la adrenalina es mucho más fuerte "¡ Je veux plus ! (quiero más)", me atrevo a decirle. Charbo se ríe.

Fuerza y endorfinas

Antes de aterrizar nos brindan la experiencia definitiva. De repente, el líder desaparece hacia arriba en un tremendo giro de izquierda, después hace otro y luego vamos nosotros. Aceleramos hasta casi los 5G de velocidad. La fuerza es impresionante, noto la presión en todo el cuerpo. A los pilotos la velocidad no parece afectarles.
Cuando tomamos tierra me siento bien, las endorfinas que genero a un ritmo frenético sustituyen a la adrenalina que he sentido hace un momento y mi estómago necesita tranquilizarse.

¿Qué hace falta para ser líder de una patrulla acrobática de élite? En el caso del Breitling Jet Team la exigencia es máxima. El veterano Jacques Speedy Bothelin, mánager de la formación, es uno de los pilotos acrobáticos con más experiencia del mundo. Más de 10.000 horas de vuelo bajo su cinturón en 145 tipos de aeronaves y alrededor de 2.500 shows en más de una veintena de países avalan a este piloto que, además, es uno de los fundadores del equipo original, el Apache Aviation.

La relación con la marca de relojes suiza y el nacimiento del Breitling Jet Team llegaron en 2003, cuando la firma reemplazó al anterior patrocinador, dándole el impulso definitivo para ponerla entre las mejores patrullas del mundo. En 2004 dos Albatros (L-39C) aumentaron la flota a seis aviones y en 2008, otros tres cerraron el actual hangar del equipo. Quince personas, entre mecánicos y pilotos, completan una empresa de verdaderos entusiastas y apasionados de la aviación. Para Speedy , el hecho de compartir el mismo idioma, cultura y costumbre, es una ventaja para comunicarse y compenetrarse a la perfección. "Además, hay que tener en cuenta que pasamos muchos meses juntos. Todo ayuda para la convivencia", me remarca con una sonrisa.
La forma física de los pilotos corre a cargo de cada uno de ellos (alguno cuenta con entrenador personal) y no tienen más tope para dejar el equipo (y la profesión) que "la motivación", según palabras de su líder. No hay límite de edad mínimo, prima la experiencia. Por otro lado, los exámenes semestrales o anuales a los que se someten, dependiendo de los países en los que vuelan, son la piedra de toque cuando el estado físico y biológico es un problema.

Los pilotos del Breitling Jet Team pasan muchos meses fuera de sus hogares y reconocen que siempre que pueden "se escapan volando a casa". Para el último tour , de más de 40.000 km, salieron desde su base de Dijon, en Francia, hasta Japón recorriendo Europa Oriental y Asia. Duró casi un año. "Fue una aventura que llegó mucho más allá de lo esperado. Tuvimos desafíos importantes pero ninguno que como equipo no pudiésemos superar", relata Bothelin, cuyo rostro refleja la emoción del recuerdo de los momentos vividos. "De entre todos los sitios, Fukushima fue especial. Estar allí y apoyar a la gente fue emocionante, muy intenso", remarca.
Para mí, la experiencia con el equipo ha sido extraordinaria y comparto las palabras que me dijo Jacques Bothelin: "No sabría decir cuál ha sido mi mejor vuelo, creo que será el siguiente porque el pasado es eso, pasado. Tiene que llegar otro mejor".

Vía: http://fueradeserie.expansion.com/2014/10/21/motor/1413909687.html



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