biker excalibur II: 1956 Triumph T110 Tiger by Foundry motorcycle

Tom Simpson de Foundry Motorcycle tiene experiencia en el arte, la metalurgia escultórica y el diseño industrial y produce motocicletas con carácter y distinción. ¡Él también puede hacer un buen café!
El taller y la tienda se basan en la costa sur de Inglaterra, cerca de Chichester y del circuito de Goodwood.
Se puede realizar una gama completa de trabajos desde una ligera modificación hasta una compilación personalizada completa.
Visite la tienda y el taller para ver algunos de los productos que se incluyen en nuestra tienda en línea, incluida la mayor gama de pantallas de cascos HEDON en el Reino Unido.
Se ofrece una amplia gama de café barrista, así que venga a vernos y comparta sus ideas con personas afines.
correo electrónico info@foundrymotorcycle.co.uk

En esta primera entrada de otras tantas que dedicaremos a este taller os presentamos a esta Triumph T110 Tiger del año 1.956

Inspirado por una vieja revista que recortaba el informe, era simplemente: "Quiero un viejo bobber de Triumph que parece haber existido a finales de los cincuenta". ¡Debe sonar bien! "Hace décadas, era un transporte diario de adolescentes hasta el día en que pasó su examen de conducir y la bicicleta se inclinó contra el garaje ... ¡afuera! Allí permaneció hasta que muchos años después fue arrastrado adentro y colgado. Después de una limpieza intensiva y la catalogación de todas las partes que lo acompañaban, comenzó el trabajo. Una cola dura hecha a mano lo baja 2 "y lo estira 3", el marco recibió la voladura obligatoria y el recubrimiento en polvo. El motor fue reconstruido completamente de la trampa de lodo a los balancines con la adición de cámaras de especificaciones T120. Las ruedas recién reconstruidas de nuevo, el guardabarros trasero elaborado a partir de un viejo "frente" y el depósito de combustible original retenido. Las barras Biltwell Tracker adornan la parte delantera, con el speedo cronométrico original montado más cerca del centro de la bicicleta. Los tubos de acero inoxidable envueltos garantizan que nadie pueda reclamar que no lo oyeron venir.