Director de I+D, Brian Gillen:“Con la Superveloce 800, creamos la categoría neo-retro supersport. Ahora hemos ido aún más lejos, ampliando la gama y creando una bicicleta hiperdeportiva neo-retro. Nos hemos basado en nuestra historia como pionero tecnológico, pero la Superveloce 1000 Serie Oro va mucho más allá de una mirada al pasado. La aplicación de la tecnología no se ha centrado únicamente en la bicicleta en sí, sino en todo el proceso de fabricación: desde el diseño y las herramientas de desarrollo hasta la industrialización. Prestaciones tecnológicas durante todo el proceso, de principio a fin: escaneado 3D, dinámica de fluidos por ordenador, modelado 3D y virtualización. Un ejemplo es nuestro análisis de los procesos de producción de fibra de carbono y la elección de múltiples tecnologías de construcción, tanto de laminado manual como forjado, en función de los requisitos de uso real. Tienen características específicas que podemos utilizar, como el espesor reducido y la resistencia multidireccional de la fibra de carbono forjada. Tecnología, no solo del componente en sí, sino de todo el proceso. Hemos sido capaces de emplear nuevas tecnologías que hasta hace unos años se habrían considerado futuristas y que hemos utilizado para explorar la relación entre estilo e ingeniería”.
Basada en la plataforma de la Brutale 1000 RR, la Superveloce toma prestado el bastidor, el basculante de un solo lado y, naturalmente, el motor en línea de cuatro cilindros. La moto está orgullosamente inspirada en las legendarias MV Agustas que compiten en el Campeonato Mundial, en particular el modelo MV 500, que hace 50 años, en 1972, debutó con las primeras alas aerodinámicas en Grand Prix Racing. De hecho, MV Agusta siempre ha sido pionera en el uso de elementos aerodinámicos en la parte delantera de la moto.
La Superveloce 1000 Serie Oro tiene muchas características que se combinan para celebrar la integración completa de la aerodinámica con estilo y diseño. Un ejemplo son las cubiertas de freno de disco de fibra de carbono en la parte delantera, que ofrecen una estética llamativa, evocadora de los frenos de tambor de antaño, pero que también sirven para enfriar las pinzas. Además, el aire fluye alrededor de los frenos y luego es guiado hacia el radiador de agua y aceite, favoreciendo el enfriamiento. A lo largo de los carenados, las salidas de aire situadas más hacia fuera y más abajo presentan elementos adicionales en relación con la unidad principal: esto genera carga aerodinámica en la rueda delantera y crea un vacío detrás del radiador de aceite, lo que acelera la salida de aire caliente del radiador. Existe una clara doble finalidad aerodinámica y termodinámica: forma y función. Se generan 39,2 kg de carga aerodinámica a 320 km/h mediante un diseño aerodinámico preciso.
Stephane Zache, jefe de diseño de la Superveloce 1000 Serie Oro con el equipo CRC: “Como diseñador puedo afirmar que hay piezas mecánicas y aerodinámicas muy funcionales técnicamente pero con muy poco estilo, como muchos componentes de MotoGP. En nuestra Superveloce 1000 Serie Oro, las alas son efectivas pero también tienen un fuerte valor estilístico. La forma sigue a la función y el resultado es extremadamente exitoso en términos de diseño. Hemos revisado el concepto de las alas, inspirándonos en la Fórmula Uno, particularmente en lo que respecta a la necesidad de mantener el flujo de aire lo más cerca posible de la moto. En consecuencia, hemos trabajado en el flujo de aire para “limpiarlo” y lograr un mejor coeficiente de arrastre. En MotoGP, el único objetivo es generar carga aerodinámica. También queríamos eliminar los problemas del controlador generados por el flujo de aire. Y al mismo tiempo conseguir un resultado estilístico acorde con la excelencia de MV Agusta”.
Los valores de potencia y par son realmente impresionantes: 208 CV a 13000 rpm (212 CV con kit de carreras) y 116,5 Nm a 11000 rpm. La evolución más reciente del motor de cuatro cilindros en línea de 998 cc de la Brutale 1000 RR está equipada con un contraeje que gira al doble de la velocidad del eje de transmisión principal. ¿La meta? Para eliminar las vibraciones de alta frecuencia y permitir curvas más fáciles y rápidas. Esta solución técnica tiene un impacto significativo en el manejo y la reactividad de la moto, y aumenta a mayores revoluciones, reduciendo las vibraciones en un 54 % a 14.000 rpm.
Si bien adopta el motor, la suspensión y el bastidor de alto rendimiento de la Brutale 1000 RR, la distribución del peso en la Superveloce 1000 es diferente. La suspensión es de la más alta calidad, con una horquilla delantera Öhlins Nix EC con recubrimiento de TiN, totalmente ajustable y con control electrónico de compresión y rebote. El ajuste de la precarga del resorte es manual. El amortiguador único también es un modelo Öhlins controlado electrónicamente (EC TTX). Conectado al basculante monobrazo de aleación de aluminio con pasador regulable en altura (+/- 4 mm), garantiza un recorrido de rueda de 120 mm. El amortiguador de dirección Öhlins también cuenta con ajuste electrónico, que se puede integrar con el control manual. El excepcional sistema de frenado cuenta con pinzas radiales monobloque Brembo Stylema y discos de 320 mm en la parte delantera,
Las llantas, en aleación de aluminio forjado, han sido diseñadas por CRC en exclusiva para la Superveloce 1000 Serie Oro y destacan por la integración de diversas técnicas constructivas, con un diseño de cinco radios. Naturalmente, todo el sistema de escape es único, que presenta la icónica configuración de cuatro salidas, originaria del primer e inolvidable F4. El escape, incluido en el kit que se entrega con la moto, está construido en titanio en colaboración con Arrow. Está certificado e impacta con su coloración particularmente llamativa.
La instrumentación se basa en la gran pantalla a color TFT de 5,5″ y toda la funcionalidad principal se ha actualizado para 2023, con gráficos dedicados. Los impresionantes controles electrónicos multifuncionales retroiluminados permanecen, al igual que la aplicación MV Ride, que permite la gestión de la electrónica y el motor desde un teléfono inteligente. La conectividad, incluida la conexión móvil, la navegación, el registro de itinerarios y la transferencia de datos del viaje, es uno de los verdaderos puntos fuertes de la interfaz motociclista: en constante evolución al servicio del usuario.
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