Esta moto ha tenido muchas vidas diferentes desde que llegó a las costas de Sídney en un contenedor en 2008. Inicialmente una W650 bastante básica, recibió el tratamiento Deus "Bobbersaki", despojándola de toda decencia, con una suspensión rígida, un depósito Peanut y una conversión de ruedas de 21" a 17". Así estuvo durante años con su dueño.
Después de casi 10 años, Jeremy volvió a comprar la motocicleta y tenía grandes planes, que tomaron la forma de una moto bobber cross drag japonesa con manillares bajos, tanque SR500 y un turbo Ski-doo que forzaba el aire hacia las entrañas de la W.
Por desgracia, la vida se interpuso y fue entonces cuando apareció un nuevo dueño. Tras recibir la moto de Jeremy, su visión empezó a tomar forma: una bobber japonesa de estilo americano.
Las ruedas se redujeron de 21"/17" a 16"/16" para reafirmar la estética bobber. Las tijas no se adaptaban al ancho de la rueda delantera, por lo que DNA Customs modificó mediante CNC las tijas de aluminio y el soporte del faro. El depósito de la SR500 se sustituyó por un depósito Sportster y un respaldo del pasajero fabricado por Hypnic Jerk.
El manillar estilo drag que Jeremy llevaba en la bob se sustituyó por un juego de manillares tipo conejo que caen en cascada desde la parte superior de las tapas de la horquilla, con cableado interno a los miniinterruptores. El chasis (salvo la evidente suspensión trasera rígida) se afeitó, dejando al descubierto el mástil encajonado para darle un aspecto más chopper que de fábrica. El último diez por ciento de la moto es donde la Nut Kwaka realmente se lució. La pintura, cortesía de Juds Custom Paint, se terminó en crema con degradado de negro y verde. Las cabecillas de las ruedas, los muelles del sillín, la carcasa del acelerador, el interruptor de encendido y el grifo de gasolina (ya me entiendes) estaban acabados en latón cepillado y resaltaban sobre las ruedas del cuadro con recubrimiento en polvo.
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