Roderick Seibert, del fabricante Numbnuts, pasó el invierno encerrado en su taller de Ámsterdam desmontando una XV950 hasta el último tornillo para preparar su nuevo concepto de Sport Heritage: todo un homenaje a las deportivas clásicas rígidas del mundo.
"Me ha encantado fabricar esta moto", comenta Roderick. Desde el comienzo del proceso de desmontaje ya estábamos realmente motivados con lo que teníamos por delante. También fue muy interesante trabajar con TW Steel, y nos permitió combinar nuestra creatividad para dar lugar a detalles realmente vistosos en la moto. Estoy muy orgulloso de la moto acabada; creo que es una buena mezcla de diseño de la vieja escuela con ideas innovadoras y, sobre todo, velocidad.
El Coordinador de marketing de Yamaha Motor Europe, Cristian Barelli, comenta: "Roderick lo ha vuelto a hacer y ha creado una de las custom más originales de la gama Sport Heritage de Yamaha. "La Son of Time tiene el inconfundible diseño de Numbnut Motorcycles pero retiene la esencia de la XV950".
En su lucha por sacar la máxima velocidad en recta, Roderick ha recortado y estrechado el chasis, eliminando casi todos los componentes de fábrica Yamaha, con la excepción del potente motor. Roderick ha creado una serie de componentes artesanales Numbnut que dan forma a la motocicleta. Unas
exclusivas tapas para el motor junto con otros componentes como las tomas de aire, el asiento o el depósito dejan claro que esta moto está diseñada para la velocidad, al hilo de la artesanía del Son Of Time.
Los compañeros y fabricantes holandeses de Nozem se han encargado de fabricar el escape para poner el tono exacto a la banda sonora, mientras que se recurrió a Dymag para dar forma a unas impresionantes
llantas de carbono que permiten reducir el peso y aumentar la velocidad. Los frenos de una moto especializada en rectas tienen que estar a la altura del conjunto y por eso la Son of Time recurre a unas pinzas Brembo monobloque con discos flotantes Brembo de 320 mm y una bomba de freno RCS19. Las
manetas ajustables de freno y embrague de PP y los puños Bitwell Kungfu hacen que el piloto tenga siempre el máximo control, mientras que el tacómetro Motogadget Pro proporciona la máxima información sobre el motor.
La potencia no sirve para nada si no se puede controlar, y por eso precisamente la Son of Time ha recibido una importante mejora en la suspensión. Roderick acudió a K-Tech para este importante aspecto y
se decidió por sus opciones completamente ajustables para la horquilla delantera y la suspensión trasera.
Para mantener la "Son of Time" anclada al asfalto se ha recurrido a unos neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa. Para sacar la máxima potencia a la XV950 se ha optado por una centralita Power Commander y un cambio rápido, ambos de Dynajet, mientras que el faro delantero LED diseñado por Baja
destaca la inspiración deportiva del conjunto.
Un sublime lacado en gris y rojo caracteriza el acabado final de la máquina.
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