Más oscura, más amenazadora, más fuerte.
La nueva y robusta
Bonneville Bobber Black combina el eterno ADN y el estilo "hot
rod" de la Bonneville con una actitud aún más rebelde y los
más altos niveles de prestaciones.
La última
incorporación a la familia Bonneville Bobber incorpora algunas
novedades y características de alta gama, junto a un acabado
totalmente oscurecido que la convierten en la moto más oscura,
amenazadora y agresiva del catálogo de Triumph.
Cada componente de la moto, desde su nueva y robusta horquilla Showa, el doble disco, sus frenos Brembo o su rueda delantera de 16" de estilo fatboy hasta sus múltiples componentes ennegrecidos: el motor, el asiento flotante, el aro del faro delantero, los silenciosos biselados o los detalles del depósito y el chasis. Todos presentan un aspecto más oscuro y amenazador.
La Bonneville Bobber
tiene una presencia más oscura, con detalles y acabados totalmente
ennegrecidos, por ejemplo en el manillar, el pedal de freno, las
estriberas, la palanca de cambios, las manetas de freno y embrague,
el motor o múltiples cubiertas y detalles que logran un aspecto
escalofriante, amenazador y más duro. Si a esto le añadimos los
bujes de las ruedas en negro, el conjunto de los silenciosos
biselados y los colectores de escape en negro, que son los
responsables del ronco bramido Bobber, obtenemos una moto que rezuma
rebeldía por los cuatro costados.
El corazón de la Bonneville Bobber Black es el inigualable motor Bonneville 1200 cc ”High-Torque”, con su singular sonido Bobber. Este motor bicilíndrico en paralelo de 8 válvulas con refrigeración líquida produce 57 CV de potencia a 6.100 rpm y un par máximo de 106 Nm a 4.000 rpm, hasta un 10 % más que la Bonneville T120. El propulsor de la Bonneville Bobber Black es tan agresivo como el aspecto de la moto.
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