Mediante la declaración de “inutilidad”, Juan Carlos queda definitivamente fuera de la Guardia Civil.
Apenas
dos semanas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid
autorizara la compatibilidad de Juan Carlos Toribio para ejercer de
forma altruista la dirección del Departamento de Seguridad Vial de la
Asociación Mutua Motera, la Guardia Civil ha notificado a Juan Carlos
que ha sido declarado “inútil” para el servicio por el Ministro de
Defensa (a instancia del Director General de la Guardia Civil),
dejándolo así fuera de la Guardia Civil de forma definitiva.
Juan
Carlos Toribio es un funcionario que ha sido condecorado y/o felicitado
en más de 60 ocasiones por su valor y labor ejemplar en el desempeño de
sus funciones, ha superado las más difíciles pruebas a las que se puede
someter a un Guardia Civil, como las del Grupo Anti-terrorista Rural
(GAR); ha superado los test psicotécnicos de acceso a la Unidad Especial
de Intervención (U.E.I.), de la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil o de Especialista Fiscal; ha estado destinado en zona de combate
en la guerra de los Balcanes (donde realizó misiones especiales por las
que también recibió felicitaciones oficiales); ha estado en zona de alto
riesgo en los peores años del terrorismo de ETA; ha ejercicio como
representante de la Guardia Civil en multitud de actos y conferencias de
Seguridad Vial; es Perito Judicial en Accidentes de Tráfico; ha
recibido la medalla al Mérito de la Guardia Civil, la medalla de Honor
de la Asociación Española de la Carretera y multitud de condecoraciones
más que no son más que una muestra del descomunal trabajo que ha hecho
Juan Carlos por los ciudadanos de este país y del mundo.
Y
esto solo son algunos ejemplos de reconocimientos oficiales, si
detalláramos la totalidad de reconocimientos tanto oficiales como de
organizaciones no gubernamentales, la lista ocuparía varias páginas.
Resulta sorprendente que en los tiempos que corren, en los que más que nunca si cabe, hacen falta los mejores funcionarios y profesionales del país para sacarnos de la crisis y conseguir que el Estado funcione, el Ministerio de Defensa se permita el lujo de prescindir de uno de los mejores, sencillamente porque resulta incómodo.
Resulta sorprendente que en los tiempos que corren, en los que más que nunca si cabe, hacen falta los mejores funcionarios y profesionales del país para sacarnos de la crisis y conseguir que el Estado funcione, el Ministerio de Defensa se permita el lujo de prescindir de uno de los mejores, sencillamente porque resulta incómodo.
No
debemos olvidar que el origen de todo está en que Juan Carlos Toribio,
conocedor de la realidad, como tantos otros Guardias Civiles que ven y
sufren lo que pasa cada día en la carretera, ha tenido el atrevimiento
de denunciar públicamente esta situación.
Juan
Carlos ha padecido multitud de expedientes disciplinarios por denunciar
el mal estado de la carretera, tanto como Guardia Civil, como en sus
labores de voluntario de la Asociación Mutua Motera.
Se
le prohibió, entre otras cosas, trabajar de forma altruista como
voluntario en la AMM en cualquier función que tuviera relación con la
Seguridad Vial, expedientes que uno a uno han sido rechazados por los
Tribunales, hasta que por fin el Tribunal Superior de Justicia de
Madrid, en sentencia firme, y por tanto no recurrible, ha dado la razón
tanto a Juan Carlos como a la AMM, y ha autorizado la compatibilidad de
su trabajo como Guardia Civil, con las labores de voluntariado en
materia de seguridad vial en la AMM.
Curiosamente
nunca se le prohibió pertenecer a la Cruz Roja, de la que es miembro
desde hace más de 20 años y donde ha realizado actividades relacionadas
con la Seguridad Vial, tampoco se le prohibió ejercer la docencia en el
área de “Apoyo Psicosocial a Víctimas”, ni pertenecer a los “Equipos de
Respuesta Inmediata (ERIE)”, ambos de la Cruz Roja; tampoco le han
prohibido colaborar como voluntario en la Asociación Sabina Blanca de
lucha contra la droga, ni en el desarrollo del proyecto “Pacto Social
contra la Droga” de dicha organización.
Parece
que donde no se denuncian las ilegalidades que se producen en la
carretera por las propias Administraciones, donde no se exige la
responsabilidad personal de los cargos públicos, ahí, no existen
incompatibilidades…
Resulta
sorprendente que alguien con semejante currículum pueda ser declarado
“inútil”, sí, con este término se expulsa a Juan Carlos Toribio de la
Guardia Civil. Un término que, aunque venga recogido en la legislación,
resulta a todas luces anacrónico, más propio de tiempos caudillistas, y
sobre todo, absurdo, aplicado a un funcionario que durante toda su vida
ha demostrado justo lo contrario.
Resulta
verdaderamente paradójico que un técnico que en los últimos años, en
sus labores de voluntario de la AMM, ha asesorado a todo tipo de
Administraciones en el desarrollo de normativa tanto estatal como
autonómica y local de seguridad vial, que ha participado activamente en
grupos de trabajo claves, como el GT 52 del Consejo Superior de
Seguridad Vial, para el desarrollo de planes de seguridad vial para
motos que han conseguido reducir en más de un 50 % el número de víctimas
mortales en los últimos 5 años, o que ha diseñado y desarrollado
equipos de técnicos que han ayudado a Administraciones punteras en
materia de seguridad vial a reducir la siniestralidad, sin embargo para
el Ministerio de Defensa, y concretamente para la Guardia Civil de
Tráfico, resulta que es “inútil” y por tal motivo se le incapacita de
forma total y definitiva para el ejercicio de su trabajo como agente de
la Guardia Civil de Tráfico.
Señores
de las altas esferas, no sé si se han dado cuenta, pero si esto es ser
inútil, España necesita miles de inútiles como Juan Carlos. Es más, si
esto es ser inútil, yo quiero ser inútil y tener el “privilegio” de que
me declaren como tal.
Desde
la Asociación Mutua Motera, como organización de ciudadanos de este
país, no podemos más que lamentar la pérdida que la marcha de un
funcionario público como Juan Carlos, supone para toda la sociedad.
Esta
“expulsión” es una muestra más de la decadencia en que está sumido
nuestro país. Donde lo importante de un funcionario público para la
Administración de la que depende, no es su valía personal o profesional,
sino su obediencia, sometimiento y su silencio ante la injusticia de
quien debería defendernos y protegernos.
Desde
estas líneas manifestamos nuestra más absoluta repulsa a la expulsión
de Juan Carlos de la Guardia Civil, a la actitud que han ejercido sobre
él en los últimos años y al lenguaje denigrante y añojo utilizado para
justificar su injustificable incapacitación.
Los
moteros que integramos la Asociación Mutua Motera, mostramos nuestro
total y absoluto apoyo al funcionario, compañero y amigo Juan Carlos
Toribio Ramos.
Para más información:
Para más información:
Portavoz: Juan Manuel Reyes
Tlf: 902 196 876 y 958 536 655
E-mail: comunicacion@mutuamotera.es
Desde el blog nos solidarizamos tanto con Juan Carlos Toribio como con la Asociación Mutua Motera.