Encabezando el desfile, Kelly, el hijo de Knievel, condujo una Bonneville T120 personalizada acompañado del piloto de acrobático Robbie ‘Maddo’ Maddison, quien iba a los mandos de una Rocket 3 personalizada en homenaje al cohete Skycycle X-2 utilizado en el salto original. Colby Raha, seis veces campeón de los X-Games, también eligió una Triumph para participar en el desfile, optando por una Speed 400.
Los diseños personalizados de las motos de Kelly y ‘Maddo’ están inspirados en la Bonneville T120-TT ‘Color Me Lucky’ original que Evel utilizó para realizar su legendario salto de 141 pies (43 metros) sobre las fuentes del Caesar's Palace en Las Vegas el 31 de diciembre de 1967. Aunque el aterrizaje forzoso le aplastó la pelvis y el fémur, y se fracturó la cadera, la muñeca y ambos tobillos, la acrobacia lo coronó como el piloto más temerario de la historia. Knievel también eligió una Bonneville T120 para promocionar su vuelo en el Snake Canyon en 1972, a la que equipó con alas para disparar la imaginación de todos.Kelly Knievel declaraba el domingo: “¡Esta moto está pintada igual que la Triumph que usó mi padre y le queda genial! Siempre tuvo debilidad por su T120 y decía que con ella volaba “como una bala”. Robbie viene con una Triumph Rocket 3 con el mismo esquema de pintura personalizado que esta moto y me parece una forma muy apropiada de celebrar el aniversario”.
El Director de Operaciones de Triumph Motorcycles, Paul Stroud, añade: “Ha sido una celebración muy emotiva de una de las acrobacias más famosas de Evel Knievel, y en Triumph estamos encantados de apoyar a su familia y seguidores personalizando estas motos únicas para encabezar el desfile. Tras su salto en el Caesar’s Palace con una T120 TT, Evel Knievel hizo muchas más acrobacias con motos Triumph durante los años 60, lo cual le permitió ganarse un hueco en los corazones de varias generaciones de seguidores. Es bueno ver que la última generación de la Bonneville T120 que se utilizó por primera vez para promocionar aquel famoso salto del Snake Canyon ahora está en manos de la generación más joven de la familia Knievel”.
El salto en cohete de Evel Knievel
Robert Craig ‘Evel’ Knievel (17 de octubre de 1938 - 30 de noviembre de 2007) fue un emblemático piloto acrobático y ‘showman’ estadounidense, que realizó más de 75 saltos de rampa a rampa durante una carrera que lo llevó desde las ferias rurales del condado hasta llenar estadios con el cartel de ‘entradas agotadas’.
El desafortunado salto en cohete que Evel realizó desde el cañón del río Snake, en Idaho, en septiembre de 1972 fue el momento más dramático de su carrera. Mientras se recuperaba de su accidente en el Caesar’s Palace, Evel ideó su acrobacia más atrevida: un ambicioso y muy publicitado plan para saltar el Gran Cañón. Tras las dificultades para obtener los permisos necesarios, la ubicación se cambió al cañón del río Snake, en Idaho; una localización que requirió despejar un agujero de un cuarto de milla (400metros) de ancho y más de 500 pies (152 metros) de profundidad.
Para promocionar el salto del Gran Cañón, se mostró a la prensa un prototipo de Triumph Bonneville T120 propulsado por un motor a reacción y equipado con alas, llamado ‘Skycycle’. El ingeniero aeronáutico Doug Malewicki fue contratado para diseñar y construir una verdadera moto propulsada por un cohete para saltar el cañón del río Snake. La Skycycle X-1 tomaba como base un chasis de moto muy modificado y estaba propulsada por un motor de vapor construido por el ex ingeniero de la NASA Robert Truax. Tras un vuelo de prueba, en el que la X-1 se estrelló en el río Snake, se tomó la decisión de quitarle las ruedas por completo y, en su lugar, despegar y volar más bien como un cohete que como una motocicleta.
El cohete definitivo, el X-2, con Knievel en su interior, fue lanzado desde el cañón del río Snake el 8 de septiembre de 1974. Durante el despegue, el paracaídas de frenado se desplegó antes de tiempo y, aunque el X-2 logró cruzar parte del cañón hasta el borde norte, la resistencia del viento hizo que se desviara hacia el sur, en dirección al cañón, y aterrizase a apenas unos pocos metros del agua en la que Evel, con total seguridad, se habría ahogado atado a la nave.
Pese al resultado, el salto en cohete desde el Snake River Canyon, junto con el salto sobre la fuente del Caesar’s Palace, coronaron a Evel como el ‘Rey de los stunts’.
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